esa cierva que no puede parir. ese barro que ya no tiene mapas. allí naufragarán los poemas formando caravanas. allí la noche será un estuche y las puertas no dejarán de girar. la noche no dejará de girar; las puertas no dejarán que la cierva se estuche y se contraiga. las heridas formarán una puerta para que entren caravanas de ciervas repetidas, paralelas, enquistadas. también los barcos cerrarán sus piernas y fermentarán la parra. la parra ya habrá parido heridas, y allí los poemas se contraerán hasta alcanzar su litoral
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8 comentarios:
Notable encuentro casual no tan casual, más bien ligeramente previsto por los surcos en que así como jugando nos pillamos rodando. Gracias por su comentario, señor: lo mío es más del ojo, lo suyo también, bueno, no digo más... ojalá si pasa por santiago (¿dónde está, a propósito?) no dude en llamar o escribir. Un abrazo.
Hola! quiero saber varias cosas:
1. cómo estás?
2. cuándo vienes para acá? y
3. qué pasa con las avestruces?
jeje
saludos variiioos!
Wena diegoza!! Qué alegría ver su voz por estos lados de nuevo. Como siempre, está muy pulento el poema, nada que decir. Usted con sus piélagos y sus litorales y yo con mis despedidas. Súmese a la caravana, pa que nos veamos antes que me vaya. Un abrazo!
J.p
Z Z Z Z Z Z Z Z Z Z Z Z Z Z
z z z z z z z z
Z Z Z Z Z Z Z Z Z Z
.... . . .
magnífico!
me gusta mucho este poema Diego.
eso.
subirás algo más?
me encantaría.
Emilo.
subirás algo más?
me encantaría.
Emilio.
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